La noche de ayer no fue una noche oscura, la luna mas grande que nunca se encargó de alumbrarnos los caminos de tierra que unen los campos de refugiados tibetanos.

Cientos de monjes y laicos ataviados con sus mejores ropas se reunían en la explanada del monasterio  Depund para ser bendecidos en lo que los Tibetanos llaman Chonga Choepa( Chonga- Luna llena/ Choepa-esculturas de mantequilla).

El astro lució como una súper luna llena debido a un evento astronómico poco común que ocurre cuando coincide la Luna en fase llena con el llamado perigeo (momento en el que el satélite está en el punto de su órbita mas cercano al planeta).

Hecho que ocurre cada 18 años y 11 días.

La explanada de Depund se fue llenando poco a poco y en aire se percibía la emoción de la gente, ya que en está noche mágica los Tibetanos presentaban sus ofrendas ( pañuelos blancos y dinero a cambio de bendiciones para todo el año.) y se limpiaban de todo mal.

Una vez terminada la ceremonia oficial, una marea humana de niños, ancianos y jóvenes se encaramó a las escaleras del templo y en frente de esculturas de mantequilla entregaban sus bufandas blancas que en pocos minutos se convirtieron en miles acumuladas bajo el altar.

Por momentos parecía que la multitud se descontrolaba por el ansia de visitar el altar, pero finalmente todo transcurrió en paz y armonía con el respeto que caracteriza a estas gentes humildes y de gran corazón.

Sin duda una experiencia que va mas allá de cualquier creencia, en la que uno puede sentir la confluencia de los Astros y la influencia de estos en la humanidad.

Observando el respeto y la devoción de estas gentes uno se imagina como debía de ser la vida en el Tibet antes de que les fuera arrebatado.

Mañana al atardecer estas esculturas de mantequilla que hoy presiden el altar serán quemadas, y eso significará que todos los males, enfermedades y malos presagios de los que hoy fueron bendecidos desaparecerán .

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