El día comenzaba como cualquier otro en Mundgod. Los gallos cantaban y las mujeres y niños salían en busca de agua al pozo mas cercano.
Eran las 7 de la mañana cuando el coche ponía rumbo a Haveri para visitar el colegio de niños con retraso mental en el que “Estrella de la Mañana” tiene un proyecto.
Este proyecto empezó hace un año, cuando comprobaron la necesidad de estos niños de desarrollar sus capacidades psicomotrices , y decidieron crear y habilitar una sala del colegio con material especializado para ello. Y no sólo eso, la idea era poder abrir la sala a los vecinos del pueblo y atender las necesidades que niños y mayores pudieran tener.
Y como en India muchos proyectos se quedan en buenas intenciones que nunca llegan a cumplirse, la organización decidió que era momento de materializarlo de una vez por todas.
A las puertas del colegio esperaba su director carpeta en mano dispuesto a emprender el largo viaje hasta Chitradurga unas tres horas y media por autopistas del infierno en las que todo es posible.
Todavía tuve tiempo de asomarme a la puerta del patio y sentir todos esos ojos ausentes pero ansiosos de cariño que me miraban entre perplejos y algo avergonzados. Sin duda volveré a verlos.
Ya en Chitradurga, la misión era encontrar una tienda en la que venden material especializado en Fisio, labor que ha costado un centenar de preguntas a transeúntes, conductores de rickshaw, vendedores ambulantes, camareros, e incluso policías. Finalmente dimos con ella. Difícil de creer que un cubículo oscuro a pie de calle, lleno de cajas desordenadamente amontonadas suministre desde bombonas de oxígeno, hasta material dental. Tras revisar 70 veces siete que la lista que les enseñábamos coincidía con la lista que ellos recibieron.. una hora mas o menos, finalmente parecía que el asunto quedaba zanjado. Y esto sin entrar en detalles de pagos, verdadero quebradero de cabeza.
Pasadas las 7 de la tarde el coche volvía a deslizarse por las concurridas calles de Mudgod bajo un sol naranja. Se acababa otro intenso día y media labor concluida. Posiblemente, nunca seguro, el material será enviado en 8 días al colegio de Haveri. Y quizás con suerte en un mes estos pequeños comiencen a disfrutarlo.
Mañana comenzará otra vez a las 6, cuando el Imán de la mezquita comience a recitar los rezos del alba, y otra vez recorreremos las sinuosas carreteras de India para cumplir la burocracia, si en todos los países costosa, aquí multiplicada por cinco.