El Lunes es día de Mercado en Mundgod.
Desde primera hora de la mañana y hasta bien entrada la tarde centenares de campesinos exponen sus mercancías bajo coloridos toldos que no consiguen protegerlos del insoportable calor.
Un bullicio de gente recorre uno tras otro los infinitos puestos de legumbres, verduras, especias y frutas. Todo ello siguiendo el habitaual proceso del regateo.
Los campesinos balanza en mano hacen de éste día su Agosto, rezando para que no llueva.
El Mercado es lugar de reunión semanal para muchos, y en el se respira concordia y buen ambiente. Nadie compite con nadie. Los vendedores de maíz comparten porche, así como los bananeros o los vendedores de patatas.
Este supermercado semanal es cita obligada para todas las familias. Tanto es así que los Lunes muchos otros negocios y pequeñas factorías están cerrados para permitir a la gente bajar al Mercado.
Incluso los Tibetanos tienen día libre y bajan del campo a proveerse de los alimentos necesarios para toda la semana.
Sorprende ver que la misma gente que fotografié hace tres años permanence en el mismo puesto, en la misma calle, vendiendo los mismos productos, y casi en la misma posición. Nada ha cambiado desde la última vez que pisé este Mercado. Si acaso yo, que hoy lo veo todo con mas naturalidad y comprensión.